
La inseguridad y la violencia han llevado a municipios de Sinaloa, Michoacán, Estado de México, Oaxaca y Veracruz a cancelar los festejos del 15 de septiembre, limitando las celebraciones a actos cívicos oficiales.
En Sinaloa, el gobernador Rubén Rocha Moya anunció que el tradicional Grito de Independencia se reducirá a una ceremonia protocolaria con representantes de los poderes estatales y las Fuerzas Armadas, destacando que la prioridad es salvaguardar a la población.
En el Estado de México, el municipio de Xalatlaco suspendió los festejos tras una balacera que dejó cuatro muertos, mientras que en Michoacán los municipios de Zinapécuaro y Peribán también cancelaron las actividades por recientes hechos violentos y amenazas en redes sociales.
En Oaxaca, localidades como Santiago Amoltepec y Asunción Ocotlán suspendieron los actos por conflictos internos y presencia del crimen organizado; y en Veracruz, los municipios de Coxquihui y Cerro Azul tomaron la misma medida ante la falta de condiciones de seguridad.
Por contraste, en Chiapas las autoridades confirmaron que los 124 municipios realizarán los festejos con normalidad. Las decisiones reflejan la prioridad de proteger a la ciudadanía en medio de un clima de violencia que ha marcado a distintas regiones del país en vísperas de las fiestas patrias.